Editorial
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, sorprendió al anunciar su renuncia en medio de un año electoral y una crisis interna en su partido. Tras casi 10 años liderando el gobierno, el político permanecerá en el cargo hasta que el Partido Liberal elija a su nuevo líder.
En su declaración, Trudeau señaló que su decisión busca reducir la polarización política y dar un nuevo comienzo a su partido. “Es hora de un reinicio, de bajar la temperatura en el Parlamento”, expresó.
La renuncia llega en un momento crítico, con los conservadores liderados por Pierre Poilievre encabezando las encuestas y el Partido Liberal enfrentando una caída significativa en su popularidad. Trudeau destacó los logros de su gestión desde 2015, como el fortalecimiento de la clase media, la lucha contra el cambio climático y el apoyo a Ucrania, pero admitió que su continuidad no era lo mejor para su partido ni para el país.
Con varios posibles sucesores en la mira, el futuro político de Canadá podría traer elecciones anticipadas para definir un gobierno estable antes de octubre.
