Editorial
La guerra comercial sigue subiendo de tono y ya tiene consecuencias visibles en el horizonte: el comercio mundial caerá 0.2% en 2025, advirtió este miércoles la Organización Mundial del Comercio (OMC).
El golpe es fuerte si se toma en cuenta que antes del inicio de las tensiones arancelarias —provocadas por el gobierno de Estados Unidos— se esperaba un crecimiento del 2.7% en el intercambio global de mercancías.
Pero eso no es todo: si se aplican los temidos “aranceles recíprocos” tras la pausa de 90 días acordada por el presidente Donald Trump, la caída podría ser aún más dolorosa: hasta -1.5%.
📉 Un mundo en alerta
La directora general de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala, fue clara en su advertencia:
“La incertidumbre que persiste amenaza con actuar como un freno para el crecimiento global, con graves consecuencias negativas para el mundo, especialmente para las economías más vulnerables”.
La situación pinta complicada. Con nuevas tarifas sobre la mesa y la posibilidad de un efecto dominó, el sistema comercial internacional se tambalea, mientras varios países consideran medidas de represalia que solo aumentarían la tensión global.
Para México, esta guerra arancelaria representa un riesgo latente, dada su profunda relación comercial con Estados Unidos. De concretarse los aranceles recíprocos, las exportaciones mexicanas podrían sufrir un golpe directo.
