
Por si el “pacto de caballeros” entre la Real Federación Española de Fútbol (Rfef) y Arabia Saudí no era ya lo suficientemente jugoso, ahora sale a relucir un detalle que huele a novela: Gerard Piqué, exdefensa del Barcelona y empresario, habría negociado no solo la celebración de la Supercopa en tierras saudíes, sino también la inclusión de un concierto de su entonces pareja, Shakira.
Según reportes, el contrato sellado entre la Rfef y la empresa Sela significó ingresos totales de 400 millones de euros para la federación. Sin embargo, la cereza del pastel estaría en las jugosas comisiones que habría cobrado Kosmos, la empresa de Piqué, que se embolsó nada más y nada menos que 40 millones de euros.
Pero la sorpresa no termina ahí: dentro de las cláusulas del acuerdo, se habría pactado la actuación de la cantante colombiana en uno de los eventos paralelos a la Supercopa, aunque finalmente este concierto no se concretó.
La Rfef, por su parte, ha defendido la legalidad y transparencia del contrato, aunque las revelaciones siguen levantando polvo y preguntas. ¿Negocio legítimo o aprovechamiento con aroma personal?
Lo que es un hecho es que la trama mezcla fútbol, música y millones… ¡y no le falta drama digno de serie!