Mayte B
El actor no descarta una demanda y lanza críticas a Mariana Botas
El actor Manuel Landeta rompió el silencio y se pronunció de forma contundente en defensa de su hijo, Imanol Landeta, luego de que en el popular podcast Envinadas se sugiriera que el joven habría sido infiel a la actriz Sandra Itzel, con quien compartió escenario en un reality de televisión.
Aunque en el episodio del podcast nunca se mencionaron nombres directamente, las insinuaciones generaron una ola de comentarios en redes sociales, identificando a Imanol como el supuesto protagonista de un triángulo amoroso. Esto detonó la molestia de Manuel Landeta, quien acusó públicamente al programa de difamar a su hijo y no descartó iniciar acciones legales.
“Si van a decir cosas, que digan nombres. Lo que hacen es manchar la imagen de alguien sin asumir consecuencias”, expresó el actor en una reciente entrevista.
😡 Decepción hacia Mariana Botas
Además, Landeta no ocultó su desilusión con Mariana Botas, una de las conductoras del podcast, quien en el pasado fue pareja de Imanol. Aseguró que esperaba más ética profesional de alguien que conoció tan de cerca a su familia.
“Estoy decepcionado de Mariana. Me parece bajo usar su plataforma para insinuar cosas que dañan la reputación de Imanol”, agregó.
🤐 ¿Qué dijeron en Envinadas?
En el programa, la actriz invitada Odemaris Ruiz contó una historia sobre un hombre apodado “Iván”, quien supuestamente coqueteó con ella mientras tenía algo con “Susy”. Aunque no se dieron nombres reales, los usuarios en redes sociales conectaron los puntos rápidamente, generando una tormenta mediática.
Las conductoras del podcast han declarado que nunca se mencionaron nombres reales y que la reacción de Imanol y su familia está fuera de contexto.
⚖️ ¿Habrá demanda?
Manuel Landeta fue claro: no descarta llevar el asunto por la vía legal. Asegura que los comentarios no solo dañan la imagen de su hijo, sino que podrían estar afectando sus oportunidades laborales.
Por ahora, el conflicto entre los Landeta y el equipo de Envinadas sigue escalando y podría terminar en tribunales si no se alcanza un acuerdo o una retractación pública.
Editorial