
El pasado fin de semana, la capital española fue testigo de una elegante y emotiva celebración: la boda de Alejandra Capetillo Gaytán, hija de los actores Biby Gaytán y Eduardo Capetillo, con su prometido Nader Shoueiry.
El evento, que reunió a familiares, amigos y personalidades cercanas a la pareja, también fue escenario de una entrañable muestra de amistad entre Ale Capetillo y las hijas del expresidente Enrique Peña Nieto.
Paulina y Nicole Peña Pretelini, hijas del exmandatario mexicano, viajaron a Madrid para acompañar a Alejandra en uno de los días más importantes de su vida. A través de redes sociales, tanto la novia como sus amigas compartieron momentos íntimos de los preparativos y la ceremonia, dejando ver la profunda conexión que las une desde hace años.
Una de las imágenes que más revuelo causó fue una fotografía publicada por Capetillo, en la que aparece junto a Paulina y Nicole en un ascensor, acompañadas de sus mascotas.
En la descripción, Alejandra se refirió a ellas como sus “hermanas del alma”, un gesto que conmovió a sus seguidores y dejó claro que su relación va mucho más allá de la amistad superficial.
El vínculo entre Alejandra y las hermanas Peña Pretelini se remonta a su época escolar, cuando comenzaron a forjar una relación sólida, basada en la confianza y el apoyo mutuo. A lo largo de los años, han compartido viajes, celebraciones y momentos familiares, convirtiéndose en parte fundamental de sus respectivas vidas.
Durante la ceremonia y la recepción, Paulina y Nicole destacaron no solo por su cercanía con la novia, sino también por su elegancia y estilo, siendo elogiadas en redes sociales por sus atuendos y presencia. Ambas evitaron declaraciones a medios, pero se mostraron felices y cercanas a los novios durante toda la velada.
La boda de Alejandra Capetillo y Nader Shoueiry no solo unió a dos personas enamoradas, sino que también sirvió como una muestra del valor de la amistad duradera.
La presencia de las hijas de Peña Nieto reafirmó que, más allá de los apellidos y los reflectores, hay lazos personales que resisten el paso del tiempo y se fortalecen con cada etapa de la vida.
