Mayte B
Adriano Porcella, hijo del actor y presentador peruano Nicola Porcella, ha revelado públicamente que fue víctima de explotación laboral infantil durante su participación en la película Esperpentos y la sociedad del bullying, dirigida por Ricardo Tavera.
El joven, de apenas 13 años, debutó como actor en esta producción, pero su experiencia estuvo lejos de ser positiva.
Según su testimonio, fue sometido a extensas jornadas de trabajo inapropiadas para un menor, y presenció situaciones de maltrato hacia otros niños que también formaban parte del elenco.
Nicola Porcella, quien se encuentra actualmente radicado en México, confirmó que su hijo vivió una experiencia complicada durante la filmación. “Adriano es muy responsable, pero me pareció un exceso las horas que estaba trabajando. No es justo que un niño esté tanto tiempo grabando”, declaró el actor en una entrevista reciente.
Porcella descartó que su hijo haya sido víctima de abuso sexual, como se ha especulado en algunos medios, y aclaró que Adriano siempre estuvo acompañado por su madre o por un chofer de confianza.
No obstante, reconoció que como padres fueron ingenuos al no indagar más a fondo sobre las condiciones laborales de la producción.
Las denuncias en contra del director Ricardo Tavera no se limitan al caso de Adriano.
La actriz Libertad Palomo también presentó una acusación formal en su contra, alegando abuso físico y psicológico durante la misma filmación. Las acusaciones han generado una ola de indignación en el medio artístico y en la opinión pública.
A pesar de la gravedad de la situación, Nicola informó que su hijo optó por continuar trabajando en la película, con la intención de apoyar a sus compañeros actores que dependen económicamente del proyecto.
Sin embargo, dejó en claro que no interpondrán acciones legales contra el director, al menos por ahora.
Este caso ha vuelto a encender el debate sobre la protección de los derechos de los menores en la industria del entretenimiento.
Diversos especialistas y figuras públicas ya exigen una regulación más estricta que garantice la integridad física, emocional y legal de los niños actores en producciones cinematográficas y televisivas.
La situación sigue en desarrollo, y tanto el entorno de Adriano Porcella como otros implicados en la producción podrían brindar más declaraciones en los próximos días.
