
La Fiscalía de Tamaulipas confirmó la muerte de los cinco integrantes del Grupo Fugitivo, banda de música regional mexicana, cuyos cuerpos calcinados fueron encontrados en un predio de Reynosa.
El hallazgo sacudió a la comunidad musical y a la sociedad local, evidenciando una vez más la violencia que azota la región fronteriza.
Los músicos, identificados como Francisco Vázquez Osorio (20), Víctor Manuel Garza Cervantes (21), Nemesio Antonio Durán Rodríguez (40), José Francisco Morales Martínez (23) y Livan Edyberto Solís de la Rosa (27), fueron secuestrados cuando se dirigían a una presentación privada en la colonia Riberas del Río. Al llegar, encontraron un lugar vacío y posteriormente fueron llevados a otro predio en la colonia Aquiles Serdán, donde fueron asesinados.
Las autoridades han detenido a nueve personas presuntamente vinculadas a “Los Metros”, facción del Cártel del Golfo, y aseguraron armas y vehículos relacionados con el crimen. La investigación sigue abierta para esclarecer el móvil y las circunstancias exactas.
Familiares y amigos de las víctimas expresaron su profundo dolor y exigieron justicia, denunciando la falta de información oficial.
El caso ha generado indignación y tristeza en la comunidad, además de poner en evidencia el grave clima de violencia que persiste en la región.
Este trágico suceso se suma a otros actos violentos en Tamaulipas, un estado marcado por el enfrentamiento de grupos criminales que afectan diversos sectores, incluyendo el artístico.
El asesinato del Grupo Fugitivo pone en alerta a la sociedad sobre los peligros que enfrentan los músicos y artistas en zonas conflictivas del país.
