
En la frontera no hubo tregua, pero sí fútbol del bueno. Bravos de Juárez y Necaxa regalaron un partidazo que terminó 2-2 y dejó a todos con el corazón en la mano. Dos de los equipos más sólidos del Clausura 2025 se midieron con intensidad, goles y emociones al límite.
Desde el arranque, ambos equipos salieron con el cuchillo entre los dientes. Las llegadas al área no tardaron en calentar las gradas, y la afición se lo agradeció con gritos y aplausos. Guilherme Castillo fue el encargado de abrir la cuenta para los locales con un remate certero tras un centro desde la izquierda, justo al filo del descanso (45’).
🔥 Reacción inmediata del Rayo
Pero Necaxa, dirigido por Nicolás Larcamón, no se quedó de brazos cruzados. Apenas dos minutos después del arranque del segundo tiempo, Agustín Palavecino emparejó los cartones (47’), metiendo presión y motivación a los Rayos.
Y como dicen por ahí: “caballo que alcanza, gana”… o casi. El equipo visitante se fue con todo y logró darle la vuelta al marcador con un golazo de José Paradela (63’). Sin embargo, replegarse fue un error que los Bravos supieron aprovechar.
⚔️ Juárez no se rindió
Cuando el reloj marcaba el 78’, Dieter Villalpando apareció con la igualada para Juárez, desatando la locura en el estadio. Aunque ambos equipos buscaron el triunfo hasta el final, el marcador ya no se movió.
Un empate con sabor a victoria, y un duelo que bien podría ser de liguilla por el nivel mostrado. Fútbol con garra, goles y emociones, justo lo que pide la afición.