
Ángela Aguilar, una de las voces más representativas de la nueva generación de música mexicana, ha sorprendido a sus seguidores con el estreno de su más reciente sencillo “Nadie se va como llegó”, una emotiva balada de desamor que marca un punto de inflexión en su carrera artística.
Con tan solo 21 años, la intérprete se ha alejado momentáneamente del regional mexicano para adentrarse en un estilo más íntimo, reflexivo y maduro.
El tema, cargado de sentimiento y con una instrumentación sobria que deja protagonismo a la voz, explora las huellas emocionales que deja una relación fallida.
La frase que da título a la canción —“nadie se va como llegó”— encapsula el mensaje central: el amor cambia a las personas, para bien o para mal, pero nunca deja a nadie igual.
Un giro en su propuesta artística
Este lanzamiento no solo representa un nuevo sencillo, sino también el inicio de una etapa más independiente para la joven artista. Aguilar ha tomado las riendas de su producción musical, apostando por colaborar con compositoras mujeres y explorar sonidos fuera del género que la vio nacer.
Parte del nuevo material fue grabado en Cuba, incorporando matices de bolero y jazz, lo cual refleja su creciente deseo de ampliar sus horizontes musicales.
Más allá de la polémica
El nuevo sencillo también llega tras meses de exposición mediática por su relación sentimental con el cantante Christian Nodal. Lejos de alimentar la polémica, Ángela ha elegido enfocarse en su arte, demostrando que está decidida a construir una carrera sólida y personal, desligada de controversias.