
A casi cuatro meses del fallecimiento de la cantante Paquita la del Barrio, su legado musical permanece intacto, pero su herencia ha desatado una serie de tensiones familiares que amenazan con derivar en una disputa legal entre sus hijos.
La intérprete de Rata de dos patas, cuyo nombre real era Francisca Viveros Barradas, dejó un patrimonio estimado en 10 millones de dólares, según medios especializados. Aunque en vida expresó públicamente que no dejaría herencia ni testamento, allegados a la familia confirmaron que sí existe un testamento, el cual ya fue abierto tras su muerte el pasado 17 de febrero.
Los hijos de la cantante —Iván Miguel, Javier y Martha Elena— han protagonizado momentos de tensión, especialmente durante el funeral. Según reportes de prensa, Martha Elena fue visiblemente relegada durante la ceremonia, lo que alimentó los rumores sobre un conflicto por el reparto de los bienes, entre ellos el restaurante Casa Paquita y otras propiedades en Veracruz y Ciudad de México.
Fuentes cercanas indicaron que Martha estaría considerando emprender acciones legales, al temer ser excluida de la repartición. Por su parte, Miguel y Javier han expresado su intención de llegar a un acuerdo pacífico, aunque las diferencias familiares ya han salido a la luz pública.
Francisco Torres, ex mánager y amigo cercano de Paquita, reveló que la cantante había tomado medidas para evitar conflictos tras su muerte. “Ella dejó claras sus intenciones. Buscaba que fuera una herencia justa, aunque no necesariamente equitativa”, declaró.
A pesar de las tensiones, los familiares han dicho estar comprometidos con preservar el legado de Paquita la del Barrio, ícono de la música popular mexicana y defensora de los derechos de las mujeres a través de sus letras directas y contundentes.
El proceso legal continúa en curso, y se espera que en los próximos meses se resuelva la distribución definitiva del patrimonio.