
Pati Chapoy es un nombre infaltable en la televisión mexicana, pero pocos saben que su hijo, Rodrigo Dávila Chapoy, también es una figura destacada en el mundo del entretenimiento. A diferencia de su madre, que brilla en el periodismo de espectáculos, Rodrigo ha forjado su propio camino en la música como vocalista de la banda Motel, una de las agrupaciones más emblemáticas del pop rock de los 2000.
Más allá del apellido
Rodrigo nació el 22 de diciembre de 1979 en la Ciudad de México y, desde joven, mostró una gran inclinación por la música. Su talento no es casualidad, ya que su padre, Álvaro Dávila, también es un reconocido músico y productor. En lugar de seguir los pasos de su madre en los medios de comunicación, decidió formarse en composición y guitarra en instituciones como el Instituto de Artes de California y el Berklee College of Music en Boston.
El ascenso de Motel
En 2002, Rodrigo fundó Motel junto a Guillermo “Billy” Méndez. Al principio, el dúo se presentaba en bares y foros independientes, pero con el tiempo sumaron a Pepe y Rubén, músicos experimentados que habían trabajado con Benny Ibarra y Fhernando Alberto.
Fue en 2006 cuando Motel saltó a la fama con su álbum debut homónimo, que incluyó éxitos como “Dime ven” y “Lejos estamos mejor”. Con su estilo pop rock fresco y melancólico, la banda rápidamente se posicionó en la escena musical mexicana y latinoamericana. En años posteriores, lanzaron discos como “17” y “Multicolor”, consolidando su lugar en la industria.
Más que una “bendición televisiva”
Aunque su madre es una de las periodistas más influyentes del país, Rodrigo ha mantenido su vida personal alejada del espectáculo. Su carrera musical se ha sostenido por su talento y dedicación, no por el peso de su apellido. Además de Motel, ha trabajado como compositor y productor, colaborando con otros artistas y explorando nuevos sonidos.
Rodrigo Dávila Chapoy es la prueba de que el talento y la disciplina pueden abrir caminos propios, incluso cuando se crece bajo la sombra de una de las figuras más mediáticas de México. Aunque su rostro no sea tan reconocido como el de su madre, su voz ha marcado a toda una generación de fanáticos del rock pop.