
Uber vuelve a estar bajo los reflectores, y no por sus viajes. La Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC) presentó una demanda en su contra por presuntamente engañar a los usuarios de su servicio Uber One, una suscripción que promete descuentos en viajes y pedidos con Uber Eats.
Según la denuncia, la empresa no solo habría ofrecido supuestos ahorros promocionales que no se aplicaban realmente a la suscripción de $10 dólares mensuales, sino que también habría inscrito a usuarios sin su autorización.
Pero eso no es todo. La FTC asegura que Uber dificultó a propósito el proceso de cancelación, a pesar de que en su publicidad decía que podía hacerse “en cualquier momento”.
La compañía, con sede en San Francisco, se defendió rápidamente: negó que se inscribiera a usuarios sin su consentimiento y aseguró que cancelar Uber One toma menos de 20 segundos en su app.
“Estamos decepcionados de que la FTC haya decidido continuar con esta acción”, respondió un vocero de Uber.
Mientras tanto, la demanda busca que la plataforma enfrente las consecuencias de lo que la autoridad considera prácticas que erosionan la confianza de los consumidores en línea.